#HablemosDe: Y VOS, ¿PARA CUÁNDO?

DIBUJO POR MELISA FALCÓN

De repente, estás atrapada adentro de una película de terror de bajo presupuesto. Te viene una sensación como de querer huir, pero no podés. Estás ahí, encerrada adentro de la habitación del terror. Bien oscura y tenebrosa. Dentro de esas cuatro paredes, hay otras veinte personas más que se vuelven, inmediatamente, tus enemigos. Para escapar, tenés que pasar la prueba, superar el gran obstáculo. Que sobrevivas o no, depende, pura y exclusivamente, de cómo respondas a la pregunta. Mejor dicho, LA PREGUNTA. 

Entonces, uno de tus enemigos se acerca y te la dice, bien fuerte, para que el resto escuche: Che...Y vos, ¿para cuándo un novio?. Y como todavía seguís adentro esa película, la cámara capta, ahora, un plano de todos los ojos de la habitación que están sobre vos. Todas y cada una de las miradas, caen sobre tu nuca. Empieza a sonar la música de suspenso y se apresura el momento en el que tenés que responder sí o sí, o lloverá sobre vos el baño de sangre. Tic Toc. Tic Toc. ¡Contestá algo! ¡Pensá rápido! Es el momento decisivo, hay que elegir cuál llave es la correcta. Con una, abrís la puerta, sobrevivís y quedás como la ganadora. Con la otra, no superás la prueba y despertarás la pena de todo tu auditorio. Tic Toc. Tic Toc.  No estás segura, pero hay que arriesgar.

- Ehhh.... jaja. No sé, estoy bien ahora. Además, que no tenga novio no significa que esté sola.  ¿No? *Inserte aquí risas adicionales para mostrar que todo bien y lograr que cambien de tema*

Uff! Has superado la prueba, pero sólo por hoy. Porque vendrán otras habitaciones llenas de enemigos y reiteradas preguntas como esa. Y jamás - no lo olvides nunca- jamás de los jamases, vas a estar lista para responder a ese "Y vos, ¿para cuándo?"

Lo cierto es que, me han hecho LA pregunta un número infinito de veces y, cada una de ellas se siente un poco como el zumbido insistente de un mosquito en tu oreja por la noche. Cada vez, deseas que el mosquito vuele a otra habitación y, cuando no lo hace, tu único refugio es esconderte tras las sábanas con la esperanza de que muera. Sí, con LA pregunta sucede igual. El instinto es, realmente, escapar. En realidad, primero provoca ganas de pegarle una piña a quien lo preguntó pero, después, y si te me agarran en un día menos violento, te dan ganas de escapar. Porque honestamente, ¡¿qué esperan que les contestemos?! No, en serio, díganme que les gustaría escuchar y, estoy más que dispuesta a aprenderlo de memoria con tal de zafar.

Hablemos en serio ahora. Más allá de toda esta dramatización, quiero decirles que no desesperen, porque después de toda una vida de estar sola, he descubierto que el primer paso para que la situación deje de molestar, es asumirlo. Hay que respirar profundo y decirse, lisa y llanamente,  mirándose al espejo, "estás sola". Ahora bien,  ¿quién dijo que eso tiene que ser algo malo?

Una de las razones por la que a la gente le molesta tanto esta pregunta, es porque ser soltera se ha convertido en sinónimo de uno de los peores males que pueden ocurrirle a una mujer. Desde que tenemos doce años y, estamos descubriendo que significa eso de ser adolescentes, las revistas "para mujeres" - *contengo el vomito*- , le enseñan a las nenas "cómo hacer para que un chico se fije en vos", "las diez cosas que los chicos odian que las chicas hagan", "cómo conseguir un amor de verano", "vestite diosa para él", etc, etc, etc. Todo gira en torno a que vos seas en función de quien tenés al lado. No importa si realmente querés estar con alguien o no. Tener sentimientos acá no importa mucho, importa que tengas el "novio objeto" para mostrar a los demás. Esa, es la clase de basura que consumimos, las mujeres, desde que somos nenas - y, algunas, la siguen consumiendo, bien entradas en edad. Pueden variar los consejos pero la idea es siempre la misma: que tenés que estar con alguien porque ser soltera no es "cool", no es lo "in" de esta temporada.

Si les soy sincera, cada vez que respondo a LA pregunta con alguna excusa barata sobre el motivo por el cual "tengo veinte y sigo soltera", me decepciono un poco de mí misma. Me gustaría que la feminista feroz que llevo dentro respondiera, subida a una silla, con el puño en alto, algo como: "Soy feminista, estoy soltera y no me avergüenzo de ello" y, concluir con un "Mujer no se nace, mujer se hace", porque queda bien y de paso pondría a mi auditorio a reflexionar. Pero el mundo, no está preparado aún para tanto feminismo. Así que le respondemos a la familia en tono moderado, y sentadas en la silla que "todavía no hay nadie pero que ya aparecerá", aunque, a veces, no querramos estar con alguien. Pero eso, bueno, es demasiado complicado de explicar.

Con el tiempo, he logrado entender un par de cosas sobre el "Y vos, ¿para cuándo el novio?". En primer lugar, hay que tomarlo como de quien viene. Generalmente, son las abuelas las que preguntan y, por más jovenes que puedan ser, pertenecen a otra generación. Generación, en donde la única validación que tenía una mujer venía del hombre que tenían al lado, en donde, ser madre soltera o decidir no casarse eran un estigma, una mancha en su expediente. Lamentablemente, ellas lo preguntan con las mejor de las intenciones, porque piensan que para sus nietas ser feliz, sólo significa tener novio. Es difícil hacerlas cambiar de opinión, pero uno siempre puede intentarlo.
En otros casos, quienes preguntan LA pregunta, son mujeres con novio o casadas que se nota, a la legua, que no son felices. Mujeres que quieren dejar a sus parejas pero no lo hacen porque tienen demasiado miedo de intentar una vida en la que sólo importen ellas y nadie más, una vida en la que un marido no las mantenga y probablemente tengan que salir a trabajar. Mi recomendación, en estos casos, es ignorarlas, sonreír, darse media vuelta y huir.

En segundo lugar, entendí que la respuesta que esperan escuchar varía dependiedo de si sos hombre o sos mujer.  La tía aprieta cachetes de tu familia, probablemente espera que te conviertas en la próxima Susanita de la casa y, si vos estás sola, y respondés reafirmando tu soltería, probablemente se desilusione de vos. Resulta que van a tener que esperar bastante más para que le traigas a casa a tu novio, "el doctor". En cambio, si sos hombre, y te hacen la pregunta, probablemente, esperen que les contestes que estas sólo pero disfrutando de la vida. Eso no les va a molestar en lo absoluto, ¡no!. Tú respuesta va a venir acompañada de una palmada en la espalda de tu viejo, seguida de un "No me lo molestes al pibe, Alicia. ¿No vez que todavía es jóven? ¡Dejálo que disfrute! ¡Hijo de tigre!" *Nuevamente vomito patriarcado*

Mary Douglas, una famosa antropóloga británica, escribió alguna vez que las personas pueden reaccionar de tres maneras ante las llamadas "anomalías". Pueden elegir negarlas,- "Seguro algo tiene, pasa que no quiere decirlo todavía. Le debe dar cosa presentarlo en casa"- pueden elegir condenar la anomalía, - "Si, ¿viste?, sigue soltera. Pobre, es medio rara. Además con su carácter me sorprendería que alguien se la aguantara"- o, por fin, pueden decidir afrontarlas.  Y afrontar la anomalía, significa resignificarla e incorporarla dentro de una realidad que a los demás no les resulte tan chocante. En otras palabras, una realidad, comprensible por el universo de las "tías rompe ovarios que no dejan de preguntar".
Entonces, vos que, en todo este cuento, vendrías siendo lo "anormal", estás soltera pero "bueno, viste como son las cosas ahora, la gente ya ni se casa, se junta. Cambiaron los tiempos. Te digo que en un punto mejor, porque hay que aprovechar a disfrutar. Mejor estudiar y hacer tu vida"
En resumidas cuentas, afrontar, que es la opción que siempre eligen conmigo, significa justificar que vos estés sola para poder ellos quedarse más tranquilos de que todo en vos funciona bien, de que vos, no sos el problema.

En verdad, puede que ni vos sepas bien porque estás sola. Puede que sea una decisión o puede que sea algo circunstancial. En realidad, poco importa y, de hecho, sólo debería importante a vos, pero ellos van a seguir queriendo justificarlo. Así que, déjalos, si a ellos los hace feliz...

Pero como si todo esto fuera poco, comprendí que, en realidad, no hay manera de escapar a la pregunta. CHAN CHAN CHAN. ¡Sí! Así, como lo escuchás. Porque el "Y vos, ¿para cuándo?", tiene la maravillosa capacidad de reciclarse. Se renueva una y otra y otra vez. Se empieza por el "¿para cuándo el novio? y sigue con ¿para cuándo se casan?, ¿para cuándo los hijos? ¿cuándo empiezan a buscar a la nena?". Es eterna. Los yankees dirían, "A pain in the ass".

Entonces, ¿qué aprendimos hoy? Que la pregunta incomoda acerca de tu solteria siempre va a estar. Simplemente, no hay manera de librarse de ella. Puede que se esconda tras otro disfraz pero siempre está. Y, lo más importante, te acompañará durante los que serán los mejores años de tu vida. Por eso, hay que aprender a lidiar con ella. 
Así que no desesperes y recordá que nadie se salva de ella. La próxima vez que tengas una linda reunión familiar de la que no puedas zafar, mejor ponete a jugar un "drinking game" y cada vez que te pregunten el "y vos, ¿para cuándo?" tomate un buen trago de fernet. 
O, muchísimo mejor,  de una vez por todas, saca fuerza de adentro y, a quien te pregunte, le contestás: "Y vos,¿para cuándo te vas a hacer feminista y dejar de preguntar boludeces?"
*ADVERTENCIA: puede infartar abuelas. Preguntar con cuidado. *



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