¿Qué te digo? Para mí, todas estamos un poquito trastornadas, un poquito destruidas, un poquito afectadas y, mucho muy agotadas.
Que bueno sería eso de que hubiera algún manual que te ayudara a ser mujer. Que a cada paso, a cada instante, te dijera exactamente qué hacer, cómo moverte, qué decir.
Que te explicara qué contestar cuando te llegan esos mensajes inesperados, de personas inesperadas a las cinco de la mañana, qué debe gustarte y que no: ¿tacos altos o zapatillas? ¿Maquillaje o cara lavada? ¿Vestido o jeans?
Y resulta que, por más que busques, no los hay. Simplemente, no hay manuales. Resulta que te lanzan a la vida y no te explican muy bien en qué consiste eso de vivirla. Vos tenés que averiguarlo solita.
Nadie te cuenta que vas a tener días en los que te vas a sentir como la mona, en los que todo te sale mal, en los que no querés más que llorar. Nadie te explica cuanto vas a tener que remarla sola hasta que alguien quiera remarla a la par tuyo. Nadie, pero absolutamente nadie, te dice que casi el 98% de tu vida se va a basar en puras y arbitrarias casualidades, en estar a la hora indicada en el lugar indicado. ¿Y adivina qué? Las casualidades, no las podemos controlar.¡Problemón!
Mientras me desabrocho las botas y empiezo a sacarme el maquillaje, se me da por pensar en todo aquello. Está comenzado a amanecer. Pienso, y quiero creer, que allí está lo divertido, en el juego. ¿No? Jugar, arriesgarse, fallar, fallar y fallar y, muy de vez en cuando, ganar.
Qué sé yo, empiezo a creer que nadie te habla sobre casualidades para que te sorprendas mucho más cuando ocurren las coincidencias. Coincidencias mágicas, increíbles, como que hoy me voy a dormir, rodeada de amigas, entre risas, feliz. De fondo suena Sam Smith y nos desvelamos cantando...
"The truth is I'm better on my own....And I don't wanna live in the past...So let me restart"
Antes de quedarme dormida, pienso que no puede ser tan grave, cerrar los ojos y reempezar...
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